Vi en NetGalley este cómic francófono que mezclaba mitología griega con nuestro mundo actual, lo que me recordó a una mezcla de The Silence of the Girls de Pat Barker y American Gods de Neil Gaiman. Desgraciadamente, no tiene nada que ver con estas obras, así que la lectura, aunque original, fue extraña.
Hades está cansado de su trabajo como señor del Inframundo, así que anuncia a todos los medios de comunicación que va a realizar una gran entrevista de trabajo para encontrar a quien será su sucesor. Entre los cientos de candidatos se encuentran Suzanne, que quiere pedir a Hades que le devuelva a un amigo muerto; Tom, que está cansado de estudiar y cree que este puesto de funcionario le vendría bien; y Ulises, un griego enorme con un corazón de oro. Pero cuando Hades les habla, descubren que lo que ha tramado es un Battle Royale en el que todos excepto un candidato morirán.
Todas estas ideas, de por sí, son bastante confusas. Tiene una parte cariñosa con la relación entre algunos candidatos, una parte de horror y sádica con todas las muertes que ocurren, pero además no nos queda muy claro si los dioses griegos forman parte de esta sociedad, si es igual que nuestro mundo en todo lo demás o es un mundo de ciencia ficción, etc. Sin embargo, en cuanto Hades da comienzo al juego de la muerte, descubrimos que en realidad todo la historia es una excusa para darnos una lección de geología. Las etapas del Battle Royale consisten en encontrar unos elementos geológicos en particular y Hades, en forma de robot volador, nos va contando las particularidades de cada capa de la Tierra, su importancia para la vida en el planeta y cómo los seres humanos la han jodido. Esto es, simple y llanamente, un coñazo, pero además no pega con la historia que nos intentan vender.
Las lecciones de geología son densas, explicadas de manera infantiloide (así que incongruente con el gore de la historia) pero a la vez sin ser más fácil de entender que una lección de clase de Biología en el instituto. En este sentido, no me parece que ayude demasiado. La gracia de series como Érase una vez o Aventura sobre ruedas es que aprendías lo más básico de un tema, pero cada capítulo tenía una historia interesante en sí misma. La historia de este cómic no es interesante porque no tiene ningún sentido ni se molestan en presentarnos a los personajes, más allá de «Tom odia la suciedad» o «Ulises es un buenón», y además pretende explicarnos algo más que lo básico, cuando supongo que el público que leerá esto tendrá, en general, poquitos conocimientos de geología.
La idea principal, que los seres humanos han roto la Tierra y por lo tanto Hades quiere matar a varios cientos de ellos por unas risas, también es bastante débil. Se pasa cien páginas explicando por qué los avances tecnológicos han destruido el suelo, pero al final, cuando Hades nos da una moralina sobre el futuro, dice que los humanos deberían usar la tecnología para llevar a cabo una agricultura sostenible. Perdona, pero llevas todo el cómic quejándote de lo que ahora dices que es la solución. Esmérate un poco más con el argumento que quieres presentar, porque hasta ahora era matar a todos los humanos.
Lo que sí está muy bien es el dibujo, que mezcla los personajes con sus caras caricaturescas muy bien con unos paisajes y animales muy realistas. El color está genial, cosa que se agradece en un cómic didáctico donde lo más importante son los organismos microscópicos. Las viñetas enormes ayudan a darle el toque épico que el autor quería transmitir en esta versión extraña de los Juegos del Hambre.
En resumen, este cómic es un lío, tiene una vaga idea de lo que quiere ser pero ninguna de cómo llegar a serlo, así que el autor ha tirado mezclado varias ideas crudas en una olla, las ha removido un poco y ahora nos presenta un batiburrillo extraño que no sabría describir. Que aproveche.